El día 26 de febrero es un día importante para quienes formamos la familia Vedruna.
Este día celebramos 189 años de vida de la Congregación de Hermanas
Carmelitas de la Caridad. Joaquina, junto con otras 9 Hermanas comenzó
el día 26 de febrero un proyecto que tenía como fin“trabajar por la gloria de Dios y el bien del prójimo”.
No fueron comienzos fáciles, pero Joaquina estaba convencida de que la
Congregación era obra de Dios, y por ello, trabajaron sin descanso
intentando dar una respuesta creativa a las necesidades de su tiempo.
Tampoco vivimos hoy tiempos fáciles y hoy, como entonces, seguimos expectantes y a la vez confiados en el Dios de la vida y de la historia, el Dios que nos acompaña desde siempre y para siempre.
Joaquina experimentó quesus brazos se alargaban, quiso abrazar las necesidades de todos los pueblos.
Pidamos
al Señor esa capacidad de abrazar con todo nuestro ser, abrazar a
quienes se nos han confiado, abrazar nuestro mundo herido y el tiempo
que nos toca vivir. Que en todo, del todo y por todo se haga su voluntad
Desde el claustro continuamos con la construcción de un proyecto, ladrillo a ladrillo, paso a paso, con tesón, mucho amor y creatividadparasuperarlasmuchasadversidadesqueJoaquinatuvoquesortear. Seguiremos construyendo, hoy, con nuevos retos.
martes, 3 de febrero de 2015
CELEBRACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA.
VIERNES 30 DE ENERO DE 2015
El pasado viernes celebramos en el patio cubierto de nuestro colegio el día mundial de la Paz y la no violencia. Entre todos los alumnos, padres y profesores del colegio contruimos nuestro árbol de la paz, en consonancia con nuestro lema en el presente curso: "Darme me da vida". Aquí os dejamos algunos momentos de la celebración.
Este año hemos escogido como
símbolo de paz y vida este árbol. En sus hojas quedan reflejadas nuestras
buenas intenciones, nuestros deseos más profundos o nuestro cariño hacia
los demás.El árbol de la paz es el fruto de
nuestro trabajo compartido y de nuestra amistad. Es un árbol de hoja
perenne que nos dará sombra cuando nos haga falta y refrescará nuestra
memoria en tiempos de conflicto. Este árbol es un símbolo de vida y de
paz, sus ramas acogen nuestras esperanzas y su tronco las sostiene.Hagamos que este árbol sea
nuestro compañero y nos recuerde todos los días la armonía que tiene que
reinar entre nosotros. Pongamos al pie de este árbol
cada una de las buenas intenciones que aportamos. Representan la vida que
renace y nuestro compromiso.
Para
tener un mundo lleno de Paz debemos abrir de par en par las ventanas de
nuestro corazón. Debemos unir nuestras manos y compartir nuestras cosas.
Debemos hacer sitio para todos, repartir el pan entre todos y ver a los
demás como los hermanos que son.Para tener un mundo lleno de paz
debemos querernos y querer a los demás. Debemos pararnos a reflexionar y
dialogar sobre posibles soluciones ante los conflictos. Para tener un mundo lleno de paz
debemos acercarnos al diferente para enriquecernos y hacer posible la
diversidad. Debemos rechazar la violencia y las injusticias y buscar la
igualdad entre los hombres.Para tener un mundo lleno de paz
debemos olvidarnos de los rencores históricos y las diferencias étnicas.
Debemos trabajar para que los intereses económicos no generen desigualdad,
pobreza e injusticia.Para tener un mundo lleno de paz
debemos hacer crecer en nuestro corazón la solidaridad, la tolerancia, el
diálogo y el respeto por el otro. Tener un mundo lleno de paz está en
nuestras manos.
Que
allí donde haya odio, ponga
yo amor;
Donde
haya ofensa, ponga
yo perdón;
Donde
haya discordia, ponga
yo unión;
Donde
haya error, ponga
yo verdad;
Donde
haya duda, ponga
yo fe;
Donde
haya desesperación, ponga
yo esperanza;
Donde
haya tinieblas, ponga
yo luz;
Donde
haya tristeza, ponga
yo alegría.
¡Señor,
ayúdame para que no busque yo tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. .Porque
dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es
perdonado; muriendo en ti, como se resucita a la vida eterna.